La Tribu cerró ayer su segunda edición con una proyección de los cuatro cortometrajes realizadas por las y los jóvenes participantes en los Cines Compostela, seguida de un coloquio con las protagonistas y una entrega de premios en los que el equipo del proyecto quiso reconocer la poderosa voz y la enorme capacidad de trabajo de este grupo de adolescentes en riesgo de exclusión social que durante más de seis meses y en plena pandemia fueron capaces de contar sus historias y -a través de ellas- las de tantas y tantos otros.

PALMARÉS

Mejor melodrama de ficción para Vacío Legal, por ser capaz de construir un drama desde la comedia, por hacernos reír al tiempo que señala algunas incoherencias aún existentes en la sociedad, dejando una puerta abierta a la redención y por narrar una historia que aborda temas complejos como la orientación sexual, el machismo o las relaciones familiares.

Mejor corto basado en historias reales para EME, por hacer un retrato a partir de muchas personas, por conseguir abrir los ojos del público a realidades invisibilizadas, por buscar la empatía desde un discurso incómodo para la sociedad, por la valentía de las personas tras esta historia y por articular un lenguaje audiovisual al servicio de la narración.

Mejor corto dramático de ficción para Malos Rollos, que a partir de las vivencias de dos personas aparentemente muy diferentes consigue destacar que tras las apariencias o actitudes, existen experiencias que marcan la personalidad. Narrando una historia en la que, a partir de los juegos temporales, contrúense las diferentes capas de los personajes. Una historia que sucede, cada día, en los institutos de Galicia.

Mejor corto documental para Jugar con Ventaja, una historia de no ficción que no deja inidferente la quien la ve. Construida a partir de diferentes registros documentales, hace brotar una realidad a menudo invisible en nuestra sociedad. Nos hace reflexionar y pensar en el privilegio desde el que etiquetamos el futuro de la juventud. Y articula a partir de un retrato colectivo, una historia hermosa y dura, creando una obra emotiva y reflexiva al tiempo.

La Tribu, un proyecto de Agareso e Igaxes realizado con el apoyo de Fundación “La Caixa”, es una intervención integral que durante 12 meses trabaja para fortalecer las capacidades de las y los jóvenes en riesgo de exclusión, tanto desde el ámbito educativo como psicosocial, para luchar contra los estereotipos que parte de la sociedad tiene aún por ciertos, como que la juventud tutelada está en un centro de protección por hacer algo malo o que alumnado con dificultades en los estudios no tiene voluntad de aprender. Estereotipos que, cuando afectan a personas que ya parten de una situación vulnerable, pueden llegar a convertirse en un estigma muy doloroso. La Tribu quiere revertir ese estigma y mostrar las enormes capacidades de estas jóvenes y chicos, su talento, su creatividad y su capacidad de esfuerzo y de análisis de la realidad.