Agareso quiere este 2017 afrontar nuevos retos, comenzar a trabajar en nuevos países y descubrir nuevos socios locales. Para acercarse un poco más la este objetivo un equipo de la organización integrado por Lorena Seijo, coordinadora de Agareso, y Antonio Grunfeld, encargado del área audiovisual, viajó este mes de enero a República Dominica
Con su ayuda de Asamblea de Cooperación por la Paz, nuestra socia en Galicia, adentrámonos en los batey de Ramón Santana y San Pedro Macorís en los que el Instituto de Acción Comunitaria (IDAC), su contraparte local, fortalece el tejido comunitario para poder mejorar la calidad de vida de estas comunidades.
Los batey son núcleos de población rural creados para concentrar a los trabajadores de las empresas azucareras y sus familias, cuando el negocio estaba en manos del Estado dominicano. Pero el Estado vendou las plantaciones de caña de azúcar a empresas privadas y los trabajadores y sus familias quedaron aislados, viviendo en barracones de madera, sin acceso a saneamiento, agua potable o luz eléctrica. Mucho menos, acceso a educación o salud.
El IDAC lleva 25 años trabajando en estas comunidades y ahora quiere reforzar la componente de sensibilización y empoderamento comunitario a través de Agareso. En los batey pudimos comprobar la inmensa necesidad acercar información a la población y de que la propia población pueda expresarse y transmitir sus inquietudes, al tiempo que defienden sus derechos.
Así que nos reunimos con mujeres de los batey que hacen de promotoras de salud y de equidad de género, al mismo tiempo que estudian y cuidan de sus familias para conocer en que podemos apoyarlas. Nos acercamos a los Centros Tecnológicos Comunitarios, instalados por el Estado para facilitar el acceso de la tecnologías a las comunidades, pero vacíos de contenido. Sus emisoras de radio comunitarias son una gran herramienta para promover los derechos humanos, la equidad de género y fortalecer la prevención de riesgos naturales, que cada año afectan al país, pero necesitan de personas formadas que realicen la programación y emitan contenido de utilidad para las comunidades.
Las escuelas son también elemento indispensable en la lucha contra las desigualdades y la prevención. Así que le propusimos la tres centros de educación primaria de los batey Lana Balsa, La Cuba y Montecristi, y uno de secundaria de Ramón Santana trasladar nuestra experiencia en Educación en Valores en Galicia a las aulas dominicanas, empleando las nuevas tecnologías, el audiovisual y la radio para promover la reflexión del alumnado, al mismo tiempo que reciben capacitación para poder lanzar sus propios mensajes a través de las redes socias y las radios comunitarias.
Conocemos también al director de la Escuela de Comunicación de la Universidad Autónoma Dominicana, Rodolfo Coiscou, y la representante de la Red de Periodistas con Perspectiva de Género, Isaura Cots. Ambas entidades son aliados imprescindibles para la formación de periodistas y comunicador@s y la realización de investigación sobre la comunicación para el cambio social.
Así que ahora sólo queda darle forma a todas estas ideas y datos para poder construir un proyecto innovador, eficaz y comunitario que pueda conseguir financiación. Deseadnos suerte.