El pasado miércoles 8 de marzo, las alumnas del Seminario de Comunicación Social y Cooperación Internacional se reunieron de nuevo para la segunda sesión en la facultad de Ciencias de la Comunicación de Santiago de Compostela y a través de streaming, para asistir a las ponencias de Antonio Grunfeld y Olmo Couto.
Antonio Grunfeld arrancó esta sesión de audiovisual comprometido, hablando en primer lugar de los proyectos que se están llevando a cabo desde AGARESO. Cada uno de estos proyectos se desarrolla tanto con la participación del equipo técnico como de las voluntarias y esto ha servido para poner a las alumnas en contexto de cual es la situación actual de cada proyecto y cuales son las principales líneas de colaboración para los mismos.
La sesión continuó con los relatos de la propia experiencia profesional en terreno del ponente, que les mostró a las alumnas como desde cualquier ángulo uno puede estar comprometido con el cine social y aportar su grano de arena. Tanto si es desde el mundo de la publicidad, la ficción o el documental, cuando uno se compromete siempre es posible encontrar la manera de poder aportar a la escena social.
La charla continuó con una presentación más técnica de como enfrentarse a la creación de un proyecto audiovisual, para poder dotar a las alumnas de las herramientas necesarias para abordar un proyecto desde su creación hasta su realización, producción y posterior distribución.
La segunda parte de la sesión fue conducida por Olmo Couto, quien ha estado los últimos cinco años formando parte de la Comuna de Cine de Rojava, donde ha colaborado y trabajando como técnico de cámara y director de fotografía.
La comuna está situada en Rojava, una administración autónoma al norte de Siria, comúnmente llamada Kurdistán sirio, que surge de la Guerra Civil Siria por la victoria de las milicias rojavas.
La Comuna de Cine de Rojava es un colectivo que nace en 2015 impulsado por cineastas locales y partidarios de la revolución al norte de Siria, con especial interés por lo formativo y divulgativo en el cine. Cineastas que se unieron bajo el pretexto de participar en la creación de una nueva sociedad, y así poder ofrecerles a los ciudadanos la oportunidad de tener las herramientas necesarias para contar sus propias historias. Una escuela de cine que tiene por función crear, formar y educar a nuevos cineastas bajo los pilares de valores como la igualdad de género, la descentralización o la tolerancia. Como bien apuntó Olmo:
“El cine puede ayudar a reinventar a la sociedad y la comuna es un claro ejemplo de ello”.
Después de una contextualización social de la zona Rojava y del relato de la experiencia de Olmo en terreno, las alumnas pudieron conocer de primera mano varios de los proyectos que se han desarrollado en la comuna y en los que el ponente ha trabajado. Tanto proyectos de ficción, de documental e incluso un proyecto personal en el hospital de Serekaniye. Proyecto que nació de la colaboración de Olmo como voluntario en el hospital en plena invasión de Serekaniye por Turquía y las fuerzas yihadistas.