En la octava sesión del X Seminario de Comunicación Social y Cooperación Internacional los ponentes jugaron en la casa. Tanto fue así que hoy les tocó hablar a Antonio Grunfeld, el coordinador del Seminario, y la Rocío Cadahía, la presidenta de Agareso. Ocuparon su tiempo hablando de la que realmente es su especialidad, el documental participativo y social, centrándose la presidenta en lo tocante al guión y el coordinador en la dirección. “Esta es nuestra manera de trabajar, habrá otras muchas… Cuando os pongáis a trabajar, vosotras mismas, aun quizás partiendo de las nuestra, tendréis otras nueva”, avisó Antonio Grunfeld antes de comenzar.
Uno de la mano del otro, comenzaron contando su experiencia: sus comienzos, sus aventuras en Guinea Ecuatorial… Y en seguida entraron en materia, mostrando al alumnado el trailer de El Secreto del Bosque, uno de sus primeros proyectos en el país africano. Durante la sesión también se comentó el trailer de Manoliño Nguema, largometraje documental galardonado en los Mestre Mateo 2020 y de autoría “agaresiana”, dirigido y guionizado por los propios ponentes.
No tardaron en comenzar a dar pautas y recomendaciones, al tiempo que avanzaban los ejemplos en forma de vídeo. “Es necesario hacerse una serie de preguntas antes de comenzar: ¿Cómo quiero contar? ¿Va a llevar voz en off? ¿O va a ser autonarrado? Va a ser observacional? Tenemos que pensar mucho el tipo de documental que queremos”, dijo Cadahía, pero podría haberlo dicho cualquiera de los dos.
“Yo puedo escribir, pero igual no se graban esas imágenes”. Es por esto que el guionista siempre tiene que estar pensando en los posibles cambios que se pueden dar en su guión conforme avance a rodaje. Precisamente, para el rodaje también se comentaron pautas: “No pasa nada por pedirle al protagonista que finja su vida, siempre que sea real”, pues “no estamos trabajando con actores ni actrices, pero con mucho respeto debemos decirles a nuestros protas que por favor hagan tal acción, y repetirla hasta que quede bien, porque tener recursos es clave para acompañar nuestras entrevistas y que el documental no se convierta en un busto parlante en forma de entrevistado”, insistieron a coro los ponentes.
La presidenta incidió mucho en la importancia de la documentación correcta para poder tener un contexto sobre la realidad que se va a tratar en el documental. “Yo, personalmente, por mucho que me documente no escribo nada del guión antes de empaparme personalmente en terreno”, comentó. Siguiendo este hilo, dio pautas para una estructura correcta, aunque cada trabajo y cada trabajador es un mundo. Añadió Grunfeld que “es muy importante, también, presentar al prota antes de nada para poder ver en condiciones el resto documental”. “¡Ojalá nos hubieran dicho esto a nosotros antes de hacer muchos proyectos!”, bromeó nuestro coordinador.
“El guionista debe estar maquinando desde el primer minuto”, pues de él dependen los primeros días de rodaje. “Por supuesto, el guión es totalmente flexible, pues la realidad transforma y mejora el guión inicial constantemente. El trabajo continúa al llegar a la casa, pues comienzan las transcripciones y los visionados. “Es ahí donde se cierra el guión final, ya sobre seguro y sabiendo que todo lo que puede entrar en el docu está grabado y que no hay posibilidad de grabar más”. La práctica siempre es más complicada: “tenemos que guiar mucho a nuestros contratantes, pues somos nosotras las expertas en comunicación y no podemos dejar que se imponga siempre el criterio del empleador”.
El papel fundamental del director en cualquier trabajo audiovisual, en palabras de Grunfeld, “es puramente de recursos humanos”. Hay que estar a todo, según dijo, coordinando a los guionistas, a los montadores, a los responsables de fotografía… A todo el equipo. “Poniendo tanto interés, cuando tienes el documental finalizado, sientes que tienes como a tu bebé”, bromeó Antonio. El coordinador hizo un repaso, como su acompañante, a su carrera, un poco para motivar al alumnado y ver que los que están de un lado y del otro del aula (virtual) no son tan diferentes.
“El equipo es oro, yo llevo prácticamente desde lo primer día con el mismo equipo y estamos muy compenetrados”, destacó Grunfeld. De una manera totalmente relajada, explicó de forma clara y sencilla lo tocante a los planes presupuestarios, algo fundamental para cualquier producción. Las subvenciones son clave en este sector, por lo que fue un tema también explorado. Todo hablando desde su punto de vista, defendió la manera de grabar aprovechando las enseñanzas de la publicidad, teniendo en cuenta al público al que se dirige el film y haciéndolo, de este modo, atractivo para el espectador.
Es cierto que es un producto caro, así como es cierto que se requiere mucho trabajo, “de años incluso”, en palabras de los ponentes. “Pero es un buen momento para el documental, de la mano de plataformas como Netflix y Movistar, incluso está presente en las salas de cine”, subrayó nuestro coordinador, que añadió, “cuando yo comencé, el documental solo salía en las sobremesas de La 2, ¡así que aprovechad!”.