Gritos frente al majzen
Gritos frente al majzen
Año: 2017
Duración: 22:50 minutos
País: Marrocos e España
ONGDs: AGARESO
Pablo Santiago, Sofía Caamaño, Laura Pertierra, alumn@s del Seminario de Xornalismo Social e Cooperación Social, junto con Pablo Romero y Juan de Sola, realizaron este vídeo que pone en valor el trabajo de las y los activistas marroquís y denuncia la vulneración de dereichos por parte de las autoridades.
Los encarcelamientos, la represión física y la censura mediática son solo algunas de las consecuencias que sufren las activistas marroquíes cuando se enfrentan al «majzen», la estructura de poder clásica del país. No obstante, estas dificultades no supusieron un impedimento para que, nos últimos tiempos, los movimientos activistas en Marruecos hayan cobrado más fuerza.
«El Hirak es la propia ciudadanía rifeña organizada por una causa justa», asegura Youssef Ouled, periodista de la región afincado en Madrid, cuando habla de las masivas protestas que han tenido lugar en el Rif nos últimos tiempos como consecuencia del abandono histórico de la zona por parte del poder central. Sin embargo, no todos los problemas a los que se enfrenta la sociedad marroquí son consecuencia exclusiva de las políticas del «majzen». Empresas gallegas y multinacionales de todo tipo llevan años deslocalizando sus fábricas al Magreb con el objetivo de generar mayores beneficios económicos. El resultado, como explica el activista Ghassane Koumiya, es el «empobrecemento sistemático» de la población local así como, en muchas ocasiones, la degradación y destrucción de la biodiversidad de la zona.
Wafae Charaf sufrió en su propia piel a represión del majzen por el simple hecho de manifestarse. Tras una «muy, muy dura» experiencia en la cárcel, continúa denunciando su experiencia. Como ella, muchas activistas a lo largo y ancho del territorio siguen gritando y luchando por sus derechos.
«El Hirak es la propia ciudadanía rifeña organizada por una causa justa», asegura Youssef Ouled, periodista de la región afincado en Madrid, cuando habla de las masivas protestas que han tenido lugar en el Rif nos últimos tiempos como consecuencia del abandono histórico de la zona por parte del poder central. Sin embargo, no todos los problemas a los que se enfrenta la sociedad marroquí son consecuencia exclusiva de las políticas del «majzen». Empresas gallegas y multinacionales de todo tipo llevan años deslocalizando sus fábricas al Magreb con el objetivo de generar mayores beneficios económicos. El resultado, como explica el activista Ghassane Koumiya, es el «empobrecemento sistemático» de la población local así como, en muchas ocasiones, la degradación y destrucción de la biodiversidad de la zona.
Wafae Charaf sufrió en su propia piel a represión del majzen por el simple hecho de manifestarse. Tras una «muy, muy dura» experiencia en la cárcel, continúa denunciando su experiencia. Como ella, muchas activistas a lo largo y ancho del territorio siguen gritando y luchando por sus derechos.