El vídeo participativo es una herramienta de empoderamiento y reflexión muy eficaz para trabajar con colectivos vulnerables, excluidos e invisibilizados. Es una metodología que busca que, a través de la creación de historias, la grabación y la edición el grupo meta analice sus problemáticas, tome conciencia de su situación emocional y su identidad.

El vídeo participativo es una metodología de proceso, que requiere de tiempo para la creación de grupo, para la generación de confianza y para la exposición pública. Su producto final son audiovisuales, que si se dan las condiciones óptimas se presentarán en público, e irán acompañados de una campaña de comunicación protagonizada por el propio colectivo.

Como ejemplo de resultados podéis consultar estos tres vídeos: