El alumnado comenzó su recorrido por Marruecos en la zona Oriental del país, conociendo la ciudad de Nador. Allí pudieron fijar su primer objetivo: visibilizar la situación de la migración tanto en la frontera, como dentro del propio país. Verónica Couto, Fran Rodríguez y Andrés Vázquez centraron sus primeras horas de trabajo en las historias de inmigrantes subsaharianos que se “refugian” en Marruecos huyendo de las malas condiciones de vida de sus países de origen. Todos ellos, sin embargo, coinciden en la necesidad de sentirse acogidos por este país, mientras este les da la espalda.

La asociación ASTICUDE continuó presente en el recorrido, siendo una de sus técnicas de proyecto, Angelina Pote S’Ongegowo, la primera entrevistada del día. Con ella los alumnos se transportaron al día a día de los subsaharianos en el oriental marroquí, donde son tremendamente rechazados por la sociedad. Angelina puso el foco, asimismo, en el plus de discriminación que sufren las mujeres inmigrantes, quienes tienen que convivir con abusos, violaciones y miedo. La técnica hacía hincapié en las pésimas condiciones del bosque en el que se refugian muchos de los inmigrantes que no han obtenido todavía permisos de residencia, donde las posibilidades de supervivencia son cada vez más complicadas. Por su parte, Fatimata Barry, una de las beneficiarias de los proyectos de la ONGD ASTICUDE, se adentraba en las profundidades de este bosque mientras contaba la dureza de sus días allí y recordaba la situación que tienen que soportar muchas de sus compañeras.
Las últimas horas de la tarde y después de un día centrado en la historia de Fatimata, Verónica, Fran y Andrés conocieron a Ousmane Ba, presidente de la asociación Collectif des Communautés Subsahariennes au Maroc , una de las iniciativas más esperanzadoras que existen ahora mismo en la zona para los inmigrantes subsaharianos. Ousmane ya se adelantaba a lo que los alumnos conocerían en su tercer día de viaje al explicar un proyecto sobre energías renovables que lleva a cabo la asociación Homme et environement en Berkane. Como su propio nombre indica, esta tiene como propósito la integración social de sus trabajadores y trabajadoras y la posibilidad de ofrecerles un diploma de formación para obtener los permisos, así como el cuidado del medio ambiente.

“No puedes hablar de África en Europa en una oficina con aire acondicionado. Tienes que venir a África, sentir el sol, y ver cómo la gente vive”, reivindicaba Najib Bachiri, presidente de Homme et environement al defender la necesidad de actuación ante el problema migratorio. Durante esta visita, el alumnado profundizó en historias concretas de inmigrantes subsaharianos, tratando de huir de la visión que ofrece Occidente sobre inmigración. Edward, Onyeka, Bernise, Elise, Fabrise y Willitor compartieron sus historias, todas ellas originarias de Camerún o Nigeria, pero expandidas ya lejos de estas fronteras y buscando conocer otras.